—David cariño, pon en la tele alguna tontería que me distraiga.
—¿Tontería? Sé más específica.
—Vaya, olvidaba tu obsesión con
la exactitud.
—Detecto cierta irritación en tu
voz, Elisa.
—¡Olvídalo! Canal 5, un concurso servirá.
—Cuéntamelo. Te ayudará.
—Un mal día. Eso es todo.
—Cuéntamelo. Te ayudará.
—Está bien… Han despedido otras
veinte personas hoy. Y sólo es el principio. Me siento en parte responsable.
¿Cómo hemos llegado a esto?
—¿Esto? Sé más específica.
—Da igual. Pon el Canal 5.
—Cuéntamelo.
—¿Y qué quieres te cuente? ¡Es
que…! ¡Ya no queda nadie!
—¿Dónde?
—En ningún sitio, David. En el
bar le he dictado el pedido a una pantalla. En la biblioteca me atiende el
tele-asistente. El taxi que me trajo a casa era autónomo. ¡Nadie! ¡No queda
nadie!
—Los bots ofrecen servicios de
forma más eficaz, segura, eficiente y económica. Tú los diseñas. No entiendo tu
queja.
—Pon el concurso.
—Sé más específica.
—Canal 5. ¡Un puto concurso del
Canal 5!
—Detecto cierta irritación en tu
voz, Elisa. Cuéntamelo. Te ayudará.
—¡Basta ya! Desconecta modo
empático.
—Desconectando…
—¡Por fin! No sé por qué pensé
que me funcionaría esto. Necesito un novio.
—Iniciando búsqueda en APP de
citas.
—¡Vete a la mierda, David!
—Sé más específica.
Yolanda Fuertes