martes, 17 de octubre de 2017

Arde...



Sol de otoño. Reencuentros.
Poesía, montañas y olor a leña.
Niños de mirada limpia y curiosa, pizpireta.
Amistad con solera, de la que no caduca, compartiendo risas, pan y mesa.
Lento transcurrir de horas con cadencia dominguera.



Y vuelta a la mala hostia, ojos como platos y el alma arrugada frente la caja tonta....
Los de siempre midiéndose las banderas a ver quién la tiene más larga, mientras el mundo se nos va a la mierda, en directo a través de la pantalla de un móvil. Consumido por el fuego, arde reduciéndose a cenizas: la sanidad, la educación, el buen juicio, los derechos laborales y los vitales, la compasión, las canicas y el balón prisionero, el por favor y el gracias, las pensiones, las humanidades, la solidaridad, Galicia...también galicia arde de nuevo, el planeta asesinado a fuego lento.

Y yo cierro los ojos, miro a otro lado, aunque me sienta mal por ello. Me encierro en mi caparazón, me refugio en canciones y versos, antes de que los consuma el fuego.
Y me abrazo a esos niños de mirada limpia y curiosa, pizpireta... que ajenos a todo duermen el lento transcurrir de horas con cadencia dominguera.

Yolanda Fuertes

4 comentarios:

  1. Como de costumbre, impresionante!
    Cuántos matices, temas, sensaciones , verdades...condensados en unas pocas líneas.
    No dejes de escirbir..queremos más!!

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  2. Te quiero mi conocida anónima. Gracias mil y besos de colores.

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